Descripción

El cuerpo humano contiene aproximadamente 30 billones de células. Cada una de estas células contiene 23 cromosomas y en cada uno de ellos observamos una estructura de doble hélice llamado ADN. El ADN está formado por proteínas y es donde encontramos la información genética del cual caracteriza al individuo y que se transmite de padres a hijos. Así un gen determina el color de los ojos, otro la altura, pero también determina la predisposición a padecer enfermedades.

En la etapa de crecimiento, nuestro cuerpo construye y repara más rápidamente de lo que se destruyen. En la etapa adulta hay un equilibrio, es decir, nuestro estado de salud controla el equilibrio entre la eliminación de las células dañadas vía apoptosis y la proliferación y recuperación por otras células nuevas. Una vez pasada la fase reproductiva y entrada en la edad madura, los procesos de destrucción se producen más rápidamente que los de construcción y de reparación, por lo que el proceso de envejecimiento se acentúa.

La importancia de los telómeros en el envejecimiento

Los telómeros son estructuras especializadas localizadas en cada final del cromosoma y sus principales funciones son la de prevenir a la célula de daños en el ADN causados por roturas que se producen en esta zona, es decir, los protegen de la degradación que sufren con el tiempo, de la división celular y el daño oxidativo e inflamación; por lo tanto, son elementos genéticos esenciales.

La telomerasa, por otro lado, es la enzima responsable del mantenimiento de la longitud de los telómeros. Una telomerasa funcional está asociada a un mejor mantenimiento de los telómeros. Así se pone de relieve su potencial papel para retrasar la vejez y vivir saludablemente ya que es capaz de preservar la longitud del telómero.

Cada vez que las células se dividen, la célula duplica su ADN, incluida la secuencia de bases que constituyen el telómero. Pero este proceso de replicación no es capaz de copiar la totalidad de la secuencia del telómero de forma que se va haciendo más corto y se va perdiendo DNA telomérico, cuando el telómero es muy corto la célula no puede dividirse más y muere, y es por ello que envejecemos.

Dosis/Modo de Empleo

De 25 a 50 años 1 cápsula al día.
De 50 a 70 años 2 cápsulas al día.
Mayores de 70 años 4 cápsulas al día.

Tomar en ayunas con el estómago vacío.

Presentación

30 cápsulas (100 unidades)
90 cápsulas (250 unidades)

Indicaciones

• Mejorar el sistema inmune.
• Apariencia de la piel.
• Prevención de patologías asociadas a la edad.

Los complementos alimenticos no deben utilizarse como sustituto de una dieta variada, equilibrada y un estilo de vida saludable. Mantener fuera del alcance de los niños. No debe utilizarse en personas menores de 25 años.

Ingredientes

Agente de recubrimiento (hidroxiproplicelulosa), preparado a base de extracto de raíz de astrágalo (contienes estabilizador. meticelulosa) TA-65®, antiaglomerante (dióxido de sislicio), celulosa.

Los complementos alimenticos no deben utilizarse como sustituto de una dieta variada, equilibrada y un estilo de vida saludable. Mantener fuera del alcance de los niños. No debe utilizarse en personas menores de 25 años.